Las últimas tormentas que azotaron el territorio nacional dejaron 38 comunidades sin comunicación y 5.500 personas afectadas, informó el subsecretario de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Benedicto Santos.
Explicó que el epicentro donde la situación es más difícil, y donde los daños son mayores, es en la zona sur de Honduras, en la Costa de los Amates, donde hay mil 411 familias afectadas.
“El epicentro más difícil lo tenemos en este momento en la zona sur, exactamente en la Costa de los Amates, hay 5.230 personas afectadas, esta es una situación bastante difícil, se han evacuado 33 familias que representan 95 personas”, explicó.
Para brindar la asistencia necesaria, hasta esa zona se han desplazado varias cuadrillas de Copeco.
Sólo en la Costa de los Amates se reportan 67 viviendas gravemente dañadas y una completamente destruida.
ENTREGAN ALIMENTOS
“Transportamos camiones con alimentos para las familias afectadas, también tenemos muchos daños, sobre todo en la zona fronteriza con El Salvador, así como en La Paz, nos han reportado deslaves en Copán”, explicó.
Agregó que “en la zona sur del país, particularmente en el sur de Francisco Morazán, hay muchos derrumbes en la calle que conduce a los cinco municipios del sur; Al igual que en Sabanagrande, hay víctimas y estamos dando la respuesta que esta gente necesita”, aseguró Santos.
Copeco, Bomberos y otras instituciones realizan trabajos a nivel nacional, pero el municipio de Alianza, Valle, concentra los mayores daños, dijo el sargento de bomberos, Yafet Bendeck.
«210 familias han sido evacuadas en el departamento de Valle, sur de Honduras, y entre las comunidades más afectadas se encuentran Agua Fría y Playa Grande, las familias siempre deben mantener un plan de contingencia y estar preparadas para evacuar, especialmente en estos lugares de riesgo y vulnerabilidad. » el esta estresado.
PARA MANTENERSE ALERTA
Más de 3.000 bomberos voluntarios son monitoreados constantemente en todo el territorio nacional.
Bendeck enfatizó y recomendó a las personas que viven en zonas de riesgo, que son las que deben tomar mayores medidas de precaución, estar alerta en todo momento y no volverse complacientes incluso cuando deje de llover.
Las lluvias dejan inundaciones, deslizamientos de tierra, familias sin hogar, pérdidas de cosechas, hambre y también la paralización de la economía en muchos sectores, como en Amapala.
Pobladores de Amapala, en Isla Tigre, piden ayuda porque afirman que su economía está paralizada, debido a las recientes lluvias que han dejado incomunicadas a varias comunidades, pero además ya estaban sufriendo una crisis por el mal estado de las carretera y los constantes apagones. de energía eléctrica. (DS)
SEGÚN LAS FUERZAS VIVAS
Las lluvias paralizan economía en Amapala
Uno de los representantes de las fuerzas vivas de la isla de Amapala, en el departamento de Valle, Luis Ortiz, explicó que la situación se ha agravado debido a las recientes lluvias que han provocado que muchas familias pierdan sus pertenencias.
“Desde la semana pasada, la isla ha estado sufriendo constantes aguaceros, lo que ha resultado en la paralización total de la economía local”, lamentó.
“Muchas familias han perdido todo por las inundaciones, sobre todo en la entrada a playa El Burro y otras comunidades, afectando gravemente al poblado de Amapala”, indicó.
Ortiz mencionó que la situación es especialmente crítica en Playa Negra, donde se desbordó un arroyo afectando numerosas viviendas. Las comunidades de Coyolito y Playa Grande también han sufrido inundaciones, lo que ha detenido por completo las actividades pesqueras y turísticas. (DS)
DATOS
Las fuertes lluvias provocaron un deslizamiento de tierra en la carretera cercana a Camasca, que dejó aislada la zona fronteriza entre Lempira e Intibucá, al occidente del país.
El deslizamiento de tierra ha cerrado el paso a los municipios de Piraera, Lempira, Magdalena, Santa Lucía y Colomoncagua en Intibucá. Los vecinos de la zona pidieron apoyo a las autoridades para poder transitar por el lugar.